El puente romano de Villa del Río está resurgiendo de sus cenizas gracias a los trabajos de consolidación que se están llevando a cabo por la Junta de Andalucía durante las últimas semanas.

No obstante, ahora quedan por acometer actuaciones que competen a otras administraciones. El delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Francisco Alcalde, junto al alcalde de esta localidad, Emilio Monterroso (PSOE), y varios concejales de IU y Unide, fueron testigos del inicio de las obras de consolidación del puente romano, un Bien de Interés Cultural (BIC) que amenazaba con desplomarse en los últimos años si no se actuaba de inmediato. Fue el pasado mes de agosto. Son más de tres décadas las que se lleva solicitando tanto la restauración de este paso elevado como la mejora de su entorno y una alternativa para evitar los fuertes caudales de agua que lleva el arroyo Salado y su afluente, las Cañas.

Para ello se han destinado 68.000 euros. El problema de este puente no es estructural sino hidráulico, ya que el arroyo Salado, que pasa por aquí, con las crecidas hace que este puente se vaya deteriorando, «por lo que lo primero que hay que hacer es resolver dicho problema, que compete a la Confederación y al Ministerio de Fomento», dijo Alcalde. Con el inicio de los trabajos se cumple la primera fase. Después, el regidor villarrense mantendrá una reunión en la Subdelegación del Gobierno, «porque este inmueble está situado en un terreno de Fomento, para iniciar la segunda», manifestó el representante de la Junta de Andalucía, que destacó el interés histórico y turístico del monumento.

El director de la obra, Manuel Pedregosa, aclaró que las actuaciones se han venido realizando aprovechando el estío, cuando el nivel del agua está más bajo. «En estos momentos estamos reparando hasta los niveles más bajos del puente, en el intradós de los cinco arcos, reparando los elementos que se han erosionado, renovando las juntas de mortero de cal», y todo ello «utilizando las mismas técnicas que los romanos, manteniendo un respeto absoluto de conservación». Según explicó Pedregosa, la intervención se lleva a cabo en todo el conjunto histórico, aguas arriba y abajo, con una capa superior para protegerla de la lluvia, que, como estos días, ya azota en el lugar.

Ahora toca seguir trabajando para que la joya de Villa del Río haga honor a este pasado histórico por el que transitaba una de las arterias de comunicación más importantes de la historia de España y que sigue durmiendo en el sueño de los justos en un entorno en el que se hace necesario intervenir para aumentar el número de turistas y visitantes y se siga trabajando a nivel turístico y cultural como está ocurriendo en otros municipios.