El mundo del flamenco ha ofrecido al cantaor villarrense Joaquín Garrido un gran homenaje en la caseta municipal. Organizado por la peña que tanto lo ha querido, como la Peña Fosforito, el cantaor, que sufre un cáncer de hígado, estuvo soberbio a pesar de su enfermedad. Asistieron cientos de amigos del artista, así como un gran elenco de cantantes, guitarristas y bailaores en una gala que quedará para los anales de la historia.