El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Villa del Río, Jesús Morales, ha hecho balance de la situación que presenta el puente romano de esta localidad, donde el deterioro del mismo sigue siendo uno de los asuntos que siguen sin resolverse desde hace casi 20 años. Morales ha indicado que "supone una amenaza para nuestro pueblo la pérdida de sillares de esta joya arquitectónica". Este puente, del siglo primero, pertenece al Ministerio de Fomento y está declarado Bien de Interés Cultural desde el año 1930.

Morales se queja de que en tiempos en los que había fondos muchos ayuntamientos del entorno han arreglado sus bienes culturales y el de Villa del Río se ha ido demorando en el tiempo hasta tal punto de que una nueva avalancha de agua por el arroyo Salado y las Cañas podría destrozar por completo este paso elevado que formaba parte de la antigua Vía Augusta. En el presupuesto general del Estado del 2002 se incluyó una partida de casi 3 millones de euros que incluían la restauración del puente como la solución del problema de inundaciones, "pero siempre hemos dicho que sería absurdo solo restaurar si no se soluciona el problema de las grandes avenidas de agua en épocas de lluvia, ya que se volvería a estropear", comenta Morales. En este sentido propone una solución técnica que eleve el puente romano y al mismo tiempo facilite el paso del agua, "evitando ser un tapón como ocurre actualmente, ya que el caudal sobrepasa en gran medida el nivel del puente, apara de que la fuerza con la que pasa se lleva por delante la argamasa y sillares de época romana, perdiéndose de esta manera parte del patrimonio conservado". En el año 2004 se destinaron 300.000 euros para realizar una mínima restauración, eliminándose los casi 3 millones previstos del anterior gobierno, por lo que el puente romano de Villa del Río sigue siendo el gran abandonado. El actual subdelegado del Gobierno, Juan José Primo, está realizando gestiones para sacar adelante el proyecto, algo que para el municipio de Villa del Río es clave, ya que no solo se trata de proteger una joya patrimonial, sino además de seguridad para los ciudadanos.