Políticos de varios países, como la exministra canadiense Judy Sgro; el alcalde de Turnhout (Bélgica), Franscis Stijnen; y el parlamentario belga Ward Kennes han destacado a la Comunidad Ahmadía del Islam como un "ejemplo de convivencia religiosa".

Estas manifestaciones tuvieron lugar durante su estancia en el Jalsa Salana , la convención anual de esta comunidad islámica en el Reino Unido. Estos tres políticos han explicado a La Crónica del Alto Guadalquivir el modelo de implantación de la comunidad Ahmadía en sus respectivas localidades, así como las diferencias entre ésta y otras ramas del islam.

Kennes, vicealcalde de Kasterlee (Bélgica) y parlamentario nacional, ha lamentado que la opinión pública normalmente se deja guiar por las noticias negativas que aportan "un puñado de extremistas que dicen tener el monopolio del Islam", y para ello ha puesto como ejemplo los recientes acontecimientos de Siria e Irak.

Por ello, espera que los medios de comunicación internacionales presten atención a esta reunión anual, porque el mensaje que ofrece es "radicalmente opuesto" al del fundamentalismo, al estar basado en la convivencia, el respeto y la paz.

Kennes recuerda que su primer contacto con la Ahmadía fue hace una década, cuando varios miembros de la comunidad se acercaron a su oficina y le pidieron que les dejaran limpiar las calles a principios de enero, una labor que, desde entonces, desempeñan de forma altruista.

También el alcalde de Turnhout ha señalado que la comunidad instalada en su localidad, en la que viven 50.000 personas --muchas de ellas inmigrantes-- se ofreció a realizar trabajos y servicios sociales, lo que contribuyó a su implantación, puesto que los habitantes locales lo interpretaron como un gesto de acercamiento.

Stijnen reconoce que otras comunidades islámicas no son tan abiertas, pero insiste en la necesidad de que no se condene al islam "como un todo", sólo porque sea "utilizado por los terroristas para realizar actos violentos".

"Si tratamos de trabajar todos juntos, es más fácil dar a conocer el verdadero islam. Sólo el conocimiento puede permitir a la gente desligarse de los aspectos negativos que a menudo se asocian al islam", ha concluido Stijnen.

Por su parte la exministra canadiense ha puesto el énfasis en que el mensaje que transmite la Ahmadía sea escuchado, porque "puede hacer del mundo algo mejor". En su discurso, el califa de esta comunidad, Mirza Masroor Ahmad, ha informado de que, en el último año, la Ahmadía se ha establecido en dos nuevos países, Belice y Uruguay, con lo que son ya 206 las naciones en las que esta rama del islám ha asentado sus comunidades. El alcalde de la ciudad de Belice, Darrell Bradley, manifestó a este periódico que "la Comunidad Ahmadía del Islam es un ejemplo a seguir en cuanto a espiritualidad y en este encuentro hemos aprendido lo importante que es escuchar el Islam fuera del fundamentalismo del que otros la quieren impregnar por intereses infundados".

El Movimiento Ahmadía del Islam es una organización religiosa de ámbito internacional, establecida en países de Africa, América del Norte y del Sur, Asia, Australia y Europa, y cuya sede en España está situada en la Mezquita Basharat, inaugurada en 1982 en la localidad cordobesa de Pedro Abad.

El imán de dicha mezquita y jefe nacional Abdul Razzaq, estuvo también presente junto con una delegación de periodistas cordobeses y dijo, tras una audiencia privada mantenida con el jalifa que "nuestro mensaje está calando cada vez más en la sociedad de todo el mundo", aludiendo a su lema, que es "Amor para todos, odio para nadie". Razzaq también hizo una valoración de la importancia que tiene la Mezquita Basharat de Pedro Abad en el mundo musulmán, "ya que es la primera, tras la Mezquita de Córdoba, que se construyó en España y se ha convertido en un auténtico centro de peregrinación de los musulmanes".

Por último, Razzaq alabó la difusión de este encuentro que conmemora el 125 Aniversario de la Comunidad, que es perseguida en Pakistán.