El buen tiempo ha ayudado este año a que la Semana Santa de los ocho pueblos de la comarca se luzca. Han sido ocho días intensos, que han supuesto la culminación de una Cuaresma cargada de actividades religiosas y de compromiso cristiano.
En Adamuz han salido todas las procesiones, siendo el momento más esperado el de la llegada de la patrona, Nuestra Madre del Sol, hasta la Puerta de la Villa, el Domingo de Resurrección, desde la ermita del Cerro.
En Bujalance, declarada Fiesta de Interés Turístico, los desfiles procesionales fueron de gran belleza, colorido y acompañamiento, tanto de bujalanceños, como de numerosas visitantes venidos de fuera, que llenaron masivamente las calles y plazas del casco histórico, sobre todo la Carrera Oficial y el palco de autoridades en la Plaza Mayor, frente al ayuntamiento, dando con una gran brillantez y grandiosidad a los procesiones. También destacaron el recogimiento por las calles más estrechas, donde los pasos se movían gracias a la pericia de los costaleros, luciendo por los bellos e inigualables rincones del casco histórico. En estos días el ayuntamiento ha tenido abiertos la Oficina de Turismo y el Centro de Interpretación del Castillo y el del Aceite, así como las exposiciones de pintura de Ramón Martinez y fotográfica.
En cuanto a la Semana Santa de Morente, tras las celebraciones religiosas en la Parroquia de San Bartolomé, se vivió con intensidad su procesión del Viernes Santo, con el Cristo Yacente y la Virgen de los Dolores con San Juan, recorriendo las calles de la villa, con solemnidad y silencio. El Cristo Yacente portado por mujeres y la Virgen por hombres, que terminaron con el tradicional Encuentro.
En la localidad de Cañete de las Torres, las tres cofradías hicieron con especial devoción sus respectivas estaciones de penitencia, con grandes recuerdos hacia los cofrades que ya no se encuentran entre ellos, como el del recientemente fallecido Juan Antonio Borrego, alma máter de Los Moraos.
En El Carpio este año no han salido los Pequeños Costaleros, que lo solían hacer el miércoles santo, pero sí ha sobresalido en gran medida la escenificación del Prendimiento, con la incorporación de más momentos únicos de esta celebración, destacando la salida del Santo Sepulcro, una joya histórica de la localidad. La madrugada del viernes se vivió con gran emotividad con la salida del Nazareno y la Nazarena, con cantos de saetas en numerosas calles.
En Pedro Abad también salieron todas las procesiones, resaltando la del Sermón del Paso, que este año ha sido pronunciado por el cofrade Juan Venzalá Fuentes. La procesión del Santo Entierro también tuvo momentos realmente emotivos para los amantes de esta tradición, así como la escenificación del Prendimiento y la quema de los Judas, por las diferentes calles de la localidad.
En Montoro, declarada Fiesta de Interés Nacional de Andalucía, se han vivido también grandes momentos, como la salida del martes de la Humidad y Nuestra Señora de Consolación y Esperanza, la del miércoles con el Cristo de las Penas o la madrugada del Nazareno, que ofreció estampas únicas e irrepetibles de su transitar por el casco histórico de la ciudad.
En Villa del Río se nota la mano del trabajo de muchos cofrades con pasos que están cautivando cada vez más a vecinos y visitantes. Esta Semana Santa está cada vez más llena de contenido, con escenas realmente emotivas, como la de Nuestro Padre Jesús Nazareno o la del Cristo de los Estudiantes, sin dejar atrás pasos como el de la Humildad, el Huerto o Nuestra Señora de la Paz y Esperanza, que calan hondamente entre todos los ciudadanos. En Villafranca también se han vivido escenas que demuestran que esta Semana Santa está poco a poco más viva, como el encuentro protagonizado por Nuestro Padre Jesús y Nuestra Señora de los Dolores junto al arco de la calle Alcolea, o el Santo Entierro, y, cómo no, la celebración de Nuestro Señora Resucitado, cofradía que año a año va a más.
