Cuando van pasando los años se va adquiriendo experiencia, las personas van alcanzando nuevos derroteros en su vida. Unas cumplen sus sueños y otras, sin embargo, mantiene aún intacta esa esperanza por lograrlos. Pero cuando el tiempo pasa, los recuerdos de la juventud son los que aún permanecen intactos en la retina. Esos juegos en el patio del instituto, las jornadas culturales, los trabajos en equipo y las experiencias deportivas han formado parte de todos en la vida, cuando se han pasado de los 45 años. Esto es lo que se vivió el pasado sábado, 10 de marzo, en el Hotel Restaurante Maccami de El Carpio, con el esperado reencuentro de antiguos alumnos de Formación Profesional, en la rama de Administración, que estudiaron en el centro Galán Acosta, de Montoro, durante la promoción 1983/88 y 1984/89. Algunos ya peinan canas, pero en la retina aún se guardan, como si fuera ayer, esos recuerdos, los ratos en los que la ilusión y la esperanza formaba parte de la inocencia de estos compañeros. Asistieron cerca de 50 alumnos y varios profesores de esa etapa escolar, y, según algunos de los asistentes, fue un momento muy emotivo, donde se revivieron anécdotas y experiencias enterradas muy profundas en la mente y casi olvidadas por el tiempo y la rutina. Los participantes manifestaron a este periódico que «ha sido una experiencia muy gratificante volver a encontrarte con compañeros y profesores que hacían más de 30 años que no habías visto y formaron parte de una etapa importante de tu vida».