El 28 de junio de 1994 Diario CÓRDOBA se hacía hecho en sus páginas de la sección de Local de la colocación de la primera piedra del que sería el primer hospital de España para el tratamiento integral del alcoholismo. Un proyecto ambicioso que tenía un presupuesto de 60 millones de las antiguas pesetas y que contó con el impulso inicial de Cajasur aunque la mayor parte del coste fue aportado por socios y donativos anónimos. Pedro Muñoz, ya fallecido, era en 1994 el director técnico del proyecto. En aquel entonces, se atendía diariamente a unas 80 personas, muchas en régimen de internamiento y había más de 20 enfermos en lista de espera.

David Cáceres, que en aquel entonces trabajaba como médico en Renacer, ocupa ahora el puesto de Pedro Muñoz. «El hospital empezó a funcionar en 1996 y desde entonces hemos abierto más de 5.500 historias clínicas de enfermos de toda España», explica. Actualmente, el centro de desintoxicación residencial (el hospital) cuenta con 24 camas por las que en 2015 han pasado 139 pacientes. Además, cuenta con una unidad de tratamiento ambulatorio y mantiene el hogar para atender a enfermos en situación de exclusión social, «donde siempre hay lista de espera» y que se financia «gracias a las aportaciones de los socios colaboradores y a la fundación», explica Cáceres, que recuerda que el proyecto nació con la idea de que no todas las camas del hospital fueran privadas sino que se reservaran plazas concertadas, una cuestión que aún no se ha llevado a cabo por parte de la Junta de Andalucía. Los tratamientos han evolucionado mucho desde 1994, así como los tipos de adicciones. «El cambio más importante que hemos detectado es el consumo combinado de distintas sustancias, cada vez hay menos alcohólicos que solo consuman alcohol, y la presencia creciente de personas con patología dual, que presentan problemas psiquiátricos y adicciones». Una realidad compleja en la que Renacer sigue innovando. «Extender el tratamiento integrado sigue siendo un reto de futuro», afirma Cáceres.