El 14 de noviembre de 1997, Diario CÓRDOBA daba cuenta de la finalización de las obras de restauración del castillo del Moral, de Lucena. Las obras permitieron no solamente la recuperación y adecentamiento del conjunto, sino también la adecuación del mismo para su utilización como museo arqueológico y de artes populares y para alojar la oficina de información turística. La remodelación del castillo supuso un gran paso adelante en espacios públicos.
El castillo del Moral fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1931 y era muy conocido por haber sido en este enclave fortificado donde, en su Torre del Moral, estuvo preso el último rey de Granada, Boabdil El Chico, tras ser apresado en la batalla de Martín González. Actualmente, el castillo acoge el Museo Arqueológico y Etnológico que alberga bienes que nos detallan su propio pasado.
El castillo se construyó en el siglo XI, la etapa de gran esplendor de la Lucena judía y el rey Fernando III se apodera de él en 1240, utilizándolo desde entonces como apoyo a la defensa de esta zona fronteriza. Para ello es donado al Cabildo de Córdoba primero y a la Orden de Santiago después, hasta que sea objeto de permuta de tierras y adquirido por Leonor de Guzmán, la conocida amante de Alfonso XI y madre de Enrique II de Trastámara. Se asociará más tarde a la Casa de Aguilar y a los Fernández de Córdoba y tras la Reconquista fue palacio y residencia de los Señores de Lucena, los Marqueses de Comares y Alcaide de los Donceles hasta su reversión a la Corona en 1767 junto con todo su señorío. Del conjunto, la Torre del Moral es la más conocida y de planta octogonal y las demás, Torre del Homenaje, de las Damas y del Coso son de planta cuadrada y todas se conectan por un segundo recinto amurallado con paso de ronda superior. En el centro se despliega un amplio Patio de Armas. Actualmente lo alberga el Museo Arqueológico y Etnológico de Lucena, que muestra al visitante un amplio e interesante recorrido a través de diez salas, destacando las de los importantes hallazgos arqueológicos de la Cueva del Ángel y a la Lucena judía.
