La lectora de diario se convirtió ayer rápidamente en una vecina más del Bulevar del Gran Capitán, a quien los cordobeses dieron la bienvenida poco después de ser descubierta --tras ser custodiada durante el acto por el personal de Fashion Azafatas--, inmortalizándola en numerosos selfies y fotografías como si de una estrella de cine se tratara. La escultura fue presentada a la ciudad durante un acto festivo al que se sumaron, además de autoridades y representantes de la sociedad cordobesa, numerosos ciudadanos, entre ellos la modelo que el escultor Marco Augusto Dueñas eligió para pasar a la posteridad y a la que todo el mundo quiso saludar. Se llama Ana Herrera y es «una mujer normal y corriente» que ayer se sentía «tremendamente orgullosa» de representar lo que el artista tenía en mente: una mujer de hoy. Y es que la elección de una mujer para materializar este regalo de CÓRDOBA a los cordobeses fue muy celebrada entre los asistentes al acto, que contó con las voces del Coro Averroes de la Universidad de Córdoba.

La exposición de las 75 portadas más representativas de la trayectoria de este periódico también fue muy bien acogida por los ciudadanos, que se paraban ante las páginas que daban cuenta de hechos que, o bien habían vivido o, por su edad, solo conocían de oídas, aunque todos señalaron la importancia de que «la ciudad cuente con un periódico que puede mantener en el recuerdo tantos hechos significativos de nuestra historia». Una vez finalizado el revuelo de la inauguración, las páginas de CÓRDOBA seguían siendo un tema de conversación y de ejercicio de memoria.