El 15 de diciembre de 1994 Córdoba conseguía al fin una antigua aspiración, la consideración del casco histórico de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, que diez años antes otorgó ese reconocimiento a la Mezquita Catedral. La noticia, que llegó desde Bangkok, supuso «el mejor regalo de Navidad» para Herminio Trigo, alcalde de la ciudad entonces y que, junto al resto de representantes de las instituciones, adquiría la responsabilidad de cuidar y proteger especialmente esta zona de Córdoba y contribuir a mejorar su futuro.

La declaración suponía una serie de obligaciones que necesitaban de recursos. La redacción de un plan especial del casco histórico que definiera el tratamiento que debía darse a la zona para su conservación, un plan de gestión que regularizara su usos y una serie de inversiones para su mantenimiento y vigilancia fueron las primeras actuaciones, todo ello con cargo a las arcas municipales, aunque es de destacar la aportación de la Junta de Andalucía a todo este proyecto.

Así, poco a poco a lo largo de los últimos veinte años, y gracias a planes de protección y accesibilidad, el casco histórico fue cambiando su fisonomía, para lo cual ha sido muy importante el Plan Urban Ribera y el plan del eje monumental de la Junta, que ha restaurado la Puerta del Puente, La Calahorra, el Puente Romano y también incluía la reurbanización del entorno, donde actualmente destaca el edificio que da cabida al Centro de Recepción de Visitantes. Aquellos primeros títulos fueron un acicate para una ciudad que actualmente goza de otro título patrimonial más, el de la Fiesta de los Patios, y que ahora aspira a ver convertido en Patrimonio de la Humanidad el yacimiento arqueológico de Medina Azahara, que será la próxima candidatura española a este preciado título. A esto se suman dos distinciones mundiales más compartidas, el flamenco y la dieta mediterránea, lo que convierte a Córdoba en la ciudad española con más bienes protegidos universalmente y le ha supuesto una mayor proyección internacional.