Seis años fueron necesarios, desde la reapertura del Gran Teatro ya como espacio escénico público, para que estas instalaciones acogieran el estreno de la ópera Orfeo y Eurídice, de Christoph Willibal Gluck, lo que en opinión del director general de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba, Juan Carlos Limia, «supuso el comienzo de una época brillante, porque el Gran Teatro consideró la lírica, la ópera y la zarzuela, como una oferta regular».

El espectáculo tuvo lugar el 4 de diciembre del año 1992 y fue reflejado en la portada de Diario CÓRDOBA del día siguiente con la noticia Orfeo subió de los infiernos. En aquella información se destacó que se trataba de su primera producción absoluta de ópera y «la más ambiciosa realizada hasta la fecha por la entidad», y se definió como «un hecho único en su género en Andalucía». Con esta ópera, logró un éxito artístico y de público.

Limia explicó que esta tradición se había perdido en los años anteriores y después de esta primera puesta en escena se ha seguido manteniendo. En este sentido, subrayó que en el periodo que va del año 1986 a 1992 la ciudad se hizo de una orquesta (la Orquesta de Córdoba nació en 1992) y de un coro, que entonces se llamó Coro Titular del Gran Teatro y hoy es el Coro de Ópera Cajasur y, por tanto, gracias a esto «ya tiene los mimbres para poder abordar este proyecto». Además de esas dos agrupaciones musicales, aquella primera producción operística contó con las cantantes Raquel Pierotti (Orfeo), Carmen Serrano (Eurídice) y Juei Min Chu (Amor).

Este año se cumple el 30 aniversario de la remodelación y apertura del Gran Teatro como espacio municipal, y el Ayuntamiento de Córdoba ha anunciado que en la próxima semana presentará las actividades programadas para celebrar este cumpleaños. En esta línea, ha avanzado que a partir del día 7 de diciembre expondrá en la planta baja del teatro una exposición con 70 reproducciones de carteles y programas de mano de espectáculos, que han sido custodiados en el Archivo Municipal.