El 10 de julio de 1991, Diario CÓRDOBA publicaba que la chimenea de la antigua fábrica de Carbonell iba a ser restaurada y conservada, quedando integrada en la urbanización que Noriega construía en la avenida de las Ollerías. La conservación de la chimenea de la antigua fábrica de aceites San Antonio, construida en 1903, había sido solicitada al Ayuntamiento por vecinos de aquella zona, que intentaron evitar que fuese víctima del derribo y que deseaban que perviviera como recuerdo de la expansión industrial en Córdoba. Entre esos vecinos estaba Jesús Padilla, presidente de la asociación Torre de la Malmuerta, que recuerda cómo lograron que el conocido como Chimeneón quedara «como hito de nuestra historia» en mitad de la plaza Flor del Olivo. «Fue la actuación vecinal la que la salvó», asegura, en la que él jugó un papel fundamental.
«Solicitamos que se salvara el monumento condenado a la piqueta», señala. Para ello, en 1984 pidieron al Ayuntamiento que la chimenea de ladrillo visto de color rojizo y de traza neomudéjar del arquitecto modernista Adolfo Castiñeira fuese declarada monumento de interés local para librarla de la demolición a la que habían sucumbido otras. De esa forma, lograron frenar un proyecto de urbanización que preveía 800 viviendas «y que el espacio de Carbonell se conviertiera en un barrio peor que Ciudad Jardín». El Ayuntamiento aceptó la propuesta y la tuvo en cuenta cuando aprobó el PGOU de 1986. Sin embargo, en 1990 hubo una polémica cuando Noriega dijo que «la chimenea era muy fea y peligrosa» y que estaba dispuesta a invertir en la zona el dinero de la restauración, ofreciendo incluso un local para la asociación. Paradójicamente, recuerda, la propia promotora usó la chimenea como reclamo publicitario de su urbanización de 400 viviendas de lujo. Aquel episodio pasó y en 1991 llegó el acuerdo entre Urbanismo y Noriega para la restauración. Veinticinco años después «ahí está ese espacio espléndido, que es la plaza de la Flor del Olivo, declarada también espacio público de especial protección y de ordenación singular».
