Han pasado trece años, pero sus protagonistas lo recuerdan como si hubiera ocurrido ayer. Con esa nitidez que tatúan en la memoria las experiencias más singulares en la vida de cada cual. Y ésta lo fue, sin duda.

Diario CÓRDOBA reunió anteanoche en la plaza de La Rosa de Montilla a algunos de los protagonistas de un calendario deportivo que provocó un inmenso revuelo a finales del año 2003, cuando medios de comunicación de toda España se interesaron por conocer las peripecias de un equipo de fútbol, el Club Deportivo Apedem Montilla, que había decidido desnudar a sus jugadores para elaborar un almanaque con el que recaudar fondos para la entidad.

El promotor de la idea fue el presidente del club, Luis López, que aprovechó su carácter afable y bonachón para terminar de convencer a sus futbolistas. «La idea era que se desprendieran de su elástica amarilla y posaran ante una cámara de fotos como su madre los trajo al mundo», explicó.

«Aceptamos todos a la primera, casi sin consultarlo con nuestras parejas», aseguraba entre risas Rafael Priego, uno de los componentes del equipo de Preferente que participó en el almanaque.

El escenario elegido para la sesión de fotos fue la bodega de Ángel Márquez, junto al hotel Don Gonzalo, y el fotógrafo -quién si no-, el propio Luis López, un reconocido profesional de la imagen que cuenta con dos estudios: uno en la calle Corredera y otro en la vecina localidad de Espejo.

La idea fue todo un éxito. Los primeros mil calendarios se agotaron en pocos días, obligando al club a lanzar una segunda edición. «Durante un mes fuimos el comentario de toda Montilla», apuntó Juan Ignacio Polo, que, junto a sus compañeros de equipo, concedería entrevistas a programas de radio y de televisión de toda España.

Como en el 2003, Manuel Luque-Romero, Rafael Priego, José Manuel Gómez, Juan Ignacio Polo, José Navarro y Miguel Urbano respondieron este miércoles a la llamada del «presi» y volvieron a posar juntos. Eso sí, con más ropa y con algún kilillo de más. Todo sea dicho.