Diario CÓRDOBA informaba el 1 de diciembre de 1997 del inicio de la consolidación de la casa natal del político y escritor Ángel de Saavedra, el Duque de Rivas. Era el primer paso que daba el Ayuntamiento para llevar a cabo una intervención mayor que se produciría entre junio del 2000 y noviembre del 2001 y que supondría el renacer de la conocida también como casa Carbonell (fue sede de la empresa de aceites), que desde diciembre del 2001 ocupa la empresa municipal Vimcorsa. El teniente de alcalde de Urbanismo de entonces, Luis Martín, explicaba a CÓRDOBA que la intervención consistía en unas obras de emergencia para consolidar muros, techos y tejados. En aquel momento, el Ayuntamiento no había decidido si el edificio albergaría a Urbanismo o sería destinado a otro fin.

El arquitecto que participó junto a Irene Bustamante en la rehabilitación de la casa Carbonell, Pedro Cosano, recuerda que el inmueble llegó a manos del Ayuntamiento mediante un convenio con unos promotores privados a principios de los noventa. La cesión incluía una casa anexa en Rey Heredia, que hoy es el museo de Pepe Espaliú. Cosano explica que el Ayuntamiento ofreció el inmueble «a distintos organismos, entre ellos el Conservatorio y la Escuela de Danza, pero nadie quiso meterse porque estaba muy deteriorado, prácticamente en ruinas». Asegura que Urbanismo llegó incluso a realizar un proyecto para instalarse pero descartó la idea y Vimcorsa, que estaba en Braulio Laportilla, se quedó con él. «La rehabilitación fue integral», señala, y se «hicieron dependencias para oficinas y se sacó una sala de exposiciones». Después, en el 2004, Vimcorsa transformó la casa anexa en museo.

El arquitecto recuerda que «el palacio surgió a finales del siglo XVIII de la agregación de tres o cuatro casas, en una de las cuales nació Ángel de Saavedra». Después, «la empresa Carbonell compró el palacio, que reformó dedicando una parte a vivienda y otra a oficinas», que es lo que se encontró Vimcorsa, que con la rehabilitación contribuyó a que el edificio siga luciendo su majestuosidad en el centro.