Armados con flores, exhibiendo valentía y solidaridad. Así ha decidido Ripoll que sea su primer paso contra el miedo y la intolerancia que han sacudido su convivencia desde el 17 de agosto. En verdad, ha sido mucho más que un paso. Se han podido contar más de 3.000, tantos como asistentes al acto convocado en la localidad para mostrar su repulsa contra el terrorismo. Y si atendemos a aspectos intangibles, se puede hablar de una gran zancada la que se ha presenciado en la plaza del Ajuntament de esta localidad. Queda un largo trecho, pero como ha recordado Carme en la manifestación, "hasta el más largo viaje empieza con un primer paso".

Bajo el lema 'Ripoll per la pau, un pas endavant', ha contado con la presencia de los 'consellers' de Empresa i Coneixement, Santi Vila, y de Treball, Afers Socials i Família, Dolors Bassa, así como con representantes de todas las fuerzas políticas municipales y de las entidades culturales, deportivas y cívicas de la capital del Ripollès. También la comunidad islámica ha contribuido con una valiosa aportación, la de su sola presencia, para hacer piña ante el desafío. Muchos musulmanes se han sumado al acto, portando pancartas en las que dejaban claro que quieren ser parte activa del proceso de normalización: 'Islam = Pau', 'El terrorismo no es religión' y 'No a la islamofobia', se podía leer en algunas de ellas.

MÁS FLORES QUE BANDERAS

Poemas, música, danza, mensajes en lenguaje de signos. Un poderoso arsenal con el que Ripoll se ha atrincherado contra la desunión, el temor, los prejuicios y la ignorancia. El acto ha culminado con largas colas de ciudadanos para depositar ante el escenario las flores que portaban masivamente, dejando hoy en franca minoría a las banderas. Aglomeraciones también para firmar en el libro habilitado para que todos pudieran sacar afuera las emociones que les embargan desde que el odio zarandeara su paz.

Antes, el momento álgido del evento, con las palabras de Hafida Oukabir, hermana de dos presuntos yihadistas de la célula."Queremos decir en voz alta 'No al terrorismo'. El dolor es común, la incomprensión igual para todos. Hemos de trabajar juntos para que nada así vuelva a pasar jamás", ha dicho. Discurso entrecortado, emocionado, acogido con cálidos aplausos y gritos de ánimo. Reacción firme, serena y esperanzadora. Justo lo que necesita Ripoll.