El muro califal aparecido durante el seguimiento arqueológico de la biblioteca que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ejecuta en los jardines de la Agricultura --o de los Patos-- quedará integrado en la sala de lectura infantil, ubicada en la planta baja. La modificación del proyecto encargado tras la aparición del muro ya está realizada y Cultura tiene infografías que muestran cómo quedará el edificio diseñado por el estudio de arquitectura Paredes Pedrosa. No obstante, fuentes del Ministerio de Cultura advierten de que aunque la tramitación de la modificación está muy avanzada, aún no ha sido aprobada y puede sufrir algún cambio más. Todas las fuentes consultadas consideran que el proyecto sale ganando tras la integración del muro.

Cuando finalicen las obras, el muro califal podrá verse desde fuera --desde los jardines de los Patos--, y desde dentro --desde la sala de lectura infantil de la biblioteca--. Al haber desnivel entre los jardines y la avenida de América, es como si hubiera dos plantas bajas. Una planta tiene entrada por la avenida de América, que lleva al vestíbulo principal; y la otra tiene acceso por debajo desde los jardines de los Patos, por donde se llega directamente a la biblioteca infantil, que es donde quedará el muro.

Al modificar el proyecto, han cambiado las superficies y la cimentación que irá en la zona de la biblioteca infantil. Esto repercutirá también en el presupuesto final, que, según las fuentes consultadas, experimentará un ligero incremento que no concretan. Las previsiones son que en un par de semanas concluyan los trabajos de seguimiento arqueológico que tienen lugar en el solar y que lleguen las máquinas que llevarán a cabo las tareas de cimentación.

Durante las labores de seguimiento arqueológico, que lleva a cabo Arqueoqurtuba, apareció una necrópolis romana, con enterramientos de entre los siglos I y II, y un muro de entre los siglos X y XI, de 17 metros de longitud por 0,70 de anchura y una altura de 1,35. Los trabajos para ejecutar la biblioteca empezaron en diciembre con un plazo de 42 meses que acaba en el 2018. La empresa Barroso Nava y Cia es la encargada de la construcción por 8,7 millones, aunque el presupuesto total es de 10,5 millones con estudios, redacción del proyecto y equipamiento.