El precio de la energía eléctrica se disparó ayer a las siete de la tarde, coincidiendo con uno de los días más fríos de los últimos años. A esa hora, el precio era de unos 92 euros/megavatio hora, mientras a las tres de la tarde estaba en 81 euros/MWh. y a las siete de la mañana en 78,8. El coste se trasladará sin misericordia a las facturas de los consumidores, que si quieren pagar algo menos por la luz, se supone que deberían poner la lavadora y encender el brasero a las cuatro de la madrugada y así pagar unos 57 euros MWh. Daría risa de no ser porque la imposibilidad de pagar las facturas puede devenir en sufrimiento y hasta en tragedia en muchos hogares.