La cocina de las abuelas españolas --y cordobesas, por supuesto-- no pierde prestigio por mucha gastronomía vanguardista que nos invada. Y las marcas lo saben, así que las ponen a trabajar en la fabada, en los ajos, en las cartas de los restaurantes y en cualquier etiqueta de envasado que quiera lanzar un mensaje de calidad: «croquetas de la abuela», por ejemplo. Pero ellas se van cansando, así que viene bien un relevo como el que procurará el Taller de Cocina de las Abuelas que impartirá en marzo el Grupo Cabezas Romero en el Club Figueroa, y que destinará la recaudación íntegra a Cáritas de la parroquia de la Asunción. De ahí saldrán, por tercer año, cordobesas y cordobeses preparados para descargar un poco a las abuelas.