Con el argumento de que «el sexo es también una gran forma de ejercicio y tiene efectos positivos en el bienestar», un pueblo sueco estudia dar una hora libre a los funcionarios para que tengan relaciones sexuales. Como suena. El concejal Per-Erik Muskos, de Overtornea, al norte del país, ha planteado la propuesta para mejorar la conciliación laboral y elevar la tasa de natalidad. El edil ha pedido que no se tome a broma su sugerencia, acogida entre carcajadas por sus compañeros del pleno y que ha provocado mofas, elogios y críticas en distintos medios. Entre los críticos, están los que temen que los solteros aprovecharían la jornada laboral para ir a la caza, vía Tinder y otras aplicaciones móviles, de ‘partenaire’ con quien compartir la cita.