CiU y ERC han aprobado este miércoles los presupuestos del 2015, que recuperan la paga extra a los trabajadores públicos e incluyen unos ingresos de 2.500 millones de euros que se fían a la negociación con el Gobierno central, unas cuentas que la oposición ha calificado como un "fraude" contable y social.

En la votación definitiva de las cuentas --que se han aprobado por 70 votos a favor, 62 en contra y una abstención-- de este miércoles en el Parlament, que se ha retrasado un mes por el recurso del grupo popular al Consejo de Garantías Estatutarias, CiU y ERC han rechazado las enmiendas del resto de grupos (PPC, PSC, ICV-EUiA, Ciutadans y CUP), que han denunciado que estos presupuestos son antisociales y suponen un "fraude" contable.