La empresa del Ayuntamiento Vimcorsa ya tiene fijados los criterios que tendrá en cuenta para conceder microcréditos, pequeños préstamos sin interés con los que pretende impulsar la rehabilitación de viviendas vacías, o de una parte de las mismas, para su posterior alquiler. Esas viviendas deben estar en situación de inhabitabilidad y los propietarios tendrán que devolver el dinero concedido mediante la totalidad o una parte de las rentas obtenidas del arrendamiento. Uno de los criterios que tendrá en cuenta Vimcorsa es el espacio rehabilitado y el coste de la ayuda reintegrable, primando los casos en los que «a menos coste propicie una mayor dimensión de la vivienda puesta en alquiler», según consta en el documento que irá al próximo consejo de administración, previsto para la semana que viene. Vimcorsa puntuará con un 40% la ratio entre los metros cuadrados últiles de la vivienda a alquilar y el coste de la ayuda reintegrable, es decir, el presupuesto total de la rehabilitación menos la aportación que haga el solicitante, de forma que se valorará la menor inversión y el mayor espacio a arrendar.

La empresa municipal también tendrá en cuenta los ingresos, aunque no establece un tope máximo, abriendo así el abanico a más solicitantes de los previstos en un primer momento. Así, con un 40% puntuará las rentas de los solicitantes, aunque primará «de menor a mayor» para dar más posibilidades a los que menos capacidad tengan de llevar a cabo las obras por su cuenta.

Puntuará también, con un 10%, la ampliación adicional de la duración del contrato de arrendamiento sobre el plazo establecido para devolver a Vimcorsa la ayuda. Esto significa que si una familia necesita seis años para abonar a Vimcorsa el dinero y se compromete a alquilar el piso tres años más tendrá más puntos que la que se limita al tiempo necesario para el reintegro.

Por último, Vimcorsa puntuará con otro 10% al propietario de un piso vacío que acepte como inquilinos familias en situación de emergencia habitacional beneficiarias de ayudas para el alquiler por parte de la empresa municipal u otros organismos públicos. No obstante, Vimcorsa no tendrá en cuenta este criterio en los casos en los que la convivencia lo desaconseje, como casas patio, por ejemplo. Si esto ocurre, la variable de la renta y de la ratio entre los metros a alquilar y el coste de la ayuda puntuará un 45% en vez de un 40%.

El fondo para los microcréditos nace este año con una aportación de Vimcorsa de 100.000 euros. La idea de la empresa es que el programa se ponga en marcha un par de semanas después de su aprobación por el consejo de administración, de forma que esté activo para el 20 de junio, según asegura el gerente de la empresa, Rafael Ibáñez. Después, en futuras anualidades la aportación municipal quedará recogida en los presupuestos de la empresa, a la que se sumarán las cantidades que vayan devolviendo los beneficiarios de los microcréditos. Además, la empresa está abierta a aportaciones de terceros sin ánimo de lucro, por lo que el gerente confía en que «el fondo vaya creciendo año tras año».

El formato utilizado por Vimcorsa «no tiene precedentes tal y como se ha formulado», señala Ibáñez, que recuerda que se ha llevado a cabo en el País Vasco, aunque allí la administración «rehabilita, alquila y, una vez recuperado el dinero, devuelve la vivienda» al propietario. El gerente destaca también que es el primer texto legal que desarrolla la Ley Reguladora del Derecho a la Vivienda en Andalucía conforme a la redacción de la ley y decreto ley del 2013 de medidas para asegurar el cumplimiento de la función social de la vivienda.