La candidata del PSOE a la Alcaldía de Córdoba, Isabel Ambrosio, no quiso anoche hacer declaraciones tras conocer el resultado de la asamblea de Ganemos. Por la mañana, había señalado que con el acuerdo alcanzado entre las delegaciones del PSOE, Ganemos e IU, y que anoche echó por tierra la asamblea de la agrupación de electores, se sentía "cómoda" con el "reparto de tareas". Ambrosio, que se reunió con el presidente de CECO, Luis Carreto, añadió que estaba cómoda, no solo con las áreas que les hubiese tocado asumir al PSOE (ver página 2) sino que, además, hacía suyas "todas y cada una de las propuestas que aparecen en el acuerdo programático".

Sin embargo, la candidata socialista expresó su cautela por las decisiones que podrían adoptar más tarde las asambleas de Ganemos e IU para que así "podamos seguir dando pasos conjuntamente, sin prisas, sin presiones y sabiendo, en todo caso, que lo que nos estamos jugando es el futuro de Córdoba y el de muchos cordobeses". El objetivo que se habían marcado en las negociaciones, según Ambrosio, se apoyaba "en la intención y en la voluntad de que, si se daban los pasos que corresponden para iniciar ese camino conjunto, pues que se haga para responder a un gran reto, el de cambiar la situación que tiene esta ciudad", siendo el empleo la clave fundamental.

Por su parte, el coordinador provincial de IU y concejal electo, Pedro García, afirmó que estaba "muy satisfecho" con las que serían las responsabilidades de gobierno que tendrían sus ediles en el hipotético gobierno tripartito, que ahora será bipartito.

Alberto de los Ríos, número tres de Ganemos, dijo que en la negociación se había tratado de acordar lo que más se aproximaba a un esfuerzo para cambiar la situación de la gente.

Por su parte, el alcalde en funciones y candidato del PP a la reelección, José Antonio Nieto, dijo ayer, tras conocer el reparto de áreas, que era "un reparto un tanto extraño", que habría que verlo un poco más a fondo, porque desde el punto de vista operativo, desde el punto de vista de primar la gestión de esos servicios, no era el reparto más lógico".