El teniente de alcalde de Hacienda, José María Bellido, dijo que desde la aprobación del plan de ajuste en marzo del 2012, el gobierno municipal "le ha dado la vuelta a la tortilla a la situación económica" por la que en ese momento atravesaban las arcas municipales. De esta forma, según subrayó, "hemos pasado de heredar un Ayuntamiento en una situación de quiebra, que obligó a la aprobación del plan de ajuste con préstamos del ICO, a que en dos años podamos, con toda la alegría, solicitar al Ministerio de Hacienda que deje sin vigencia ese plan porque ya hemos cumplido todos los objetivos y la situación del Ayuntamiento es completamente distinta".

Esos objetivos se referían al periodo medio de pago a proveedores (24 días, según Bellido) conforme al nuevo sistema de cálculo y plazos que se permitían, la estabilidad presupuestaria, las reglas de gasto, el ahorro neto y la deuda, en este último caso mediante la elaboración de un plan de deuda", resultado que "todos ellos están ya cumplidos" por el Consistorio cordobés. La deuda municipal se sitúa en el 91% de los ingresos corrientes, aunque hará falta un plan para reducirla al 70% que exige el Ministerio de Hacienda.