El presidente de la Asociación Provincial de Trabajadores Autónomos del Auto Taxi de Córdoba (Auttacor), Miguel Ruano, condenó ayer la agresión "injustificable" que sufrió una taxista el pasado sábado a manos de tres clientes ebrios --según su relato-- cuando se negó a llevarlos y les invitó a que requirieran la asistencia de una ambulancia. Ruano lamentó los hechos, calificó de "desproporcionada" la reacción de los clientes y recordó que las ordenanzas "permiten" a los taxistas negarse a llevar a personas en estado de embriaguez. El presidente de Auttacor señaló que "una vez más la inseguridad está presente en nuestra profesión", por lo que reivindicó "más seguridad aunque estas cosas sean imprevisibles".

Los hechos ocurrieron en la parada de taxis de la Ribera próxima a la Cruz del Rastro. Según la taxista, sobre las 23.00 horas, un hombre y una mujer que sostenían a otra, que apenas podía tenerse en pie, pidieron su servicio, pero ante su negativa la emprendieron primero a golpes con el coche y luego a puñetazos con ella, causándole múltiples contusiones.